Laura y su caballo Bunny se entrenan para la carrera. Los demás participantes desisten cuando la señora Oleson, que quiere ganar, compra un pura sangre a su hija Nellie, pero ésta descuida su dieta y no lo entrena, lo que le hace pensar en su hijo Willie como mejor jinete. El día de la carrea se indispone por un atracón de manzanas con caramelo y lo monta Nellie, que perderá.