El Chavo y Quico encuentran un bebé afuera de la vecindad llamado Pánfilo, y creen que ahí vive el padre. Lo que nadie sabe es que Doña Florinda y Doña Clotilde leen una carta de que algún padre desobligado deja al niño que no cuida. Más tarde cuando Pánfilo se mete a la calle, el Chavo lo busca entre los coches y camiones detenidos. Al final llegan los padres de Pánfilo a la vecindad y le agradecen al Chavo por haberlo encontrado a salvo, mientras que lo recompensan para conocer a una multitud de bebés para encariñar con Don Ramón.