Durante la fiesta de celebración del centenario de su casa de champán, Madame Dupaquier es asesinada en sus propias bodegas. La investigación está a cargo de la enérgica capitana Sofia Guérini y del más reservado agente Mathieu Delorme. Este dúo se aprecia después de haber colaborado en varios casos. Pero ante el laberinto de galerías que conectan los sótanos y la misteriosa inscripción dejada por el asesino, deberán recurrir a Bastien Keller, un geólogo especializado en la región. A efectos de la investigación, Keller queda en libertad excepcionalmente de la prisión donde se encuentra detenido por haber violado su control judicial: está acusado de haber puesto en peligro a sus empleados durante los trabajos subterráneos. Una de las víctimas sigue en coma: Lucie, la prometida de Sofía. A medida que emerge el motivo de la venganza, Sofia y Keller deben dejar de lado sus diferencias para evitar más asesinatos.