Durante un test de vuelo, Harm acaba envuelto en una misión de la CIA en Corea del Norte. En Iraq, un pelotón de reconocimiento de la Marina se cruza con un pastor Iraquí de 10 años de edad que huye despavorido al ver a los hombres armados. Más tarde, el pelotón se ve envuelto en una emboscada en la que fallecen dos marines y el sargento pierde la radio. Ante la imposibilidad de lograr un transporte, el pelotón se traslada andando a través del desierto para garantizar su seguridad. Una vez a salvo, descubren que el fuego cruzado se debió al aviso del niño iraquí que puso en alerta a insurgentes iraquíes que residían en su aldea.