Rigby nota un patrón de actividades sospechosas de Thomas y intenta sin éxito convencer a sus compañeros de que eso no es para nada bueno. Sin embargo, Thomas revela que en realidad es un espía ruso disfrazado llamado Nikolai, cuya permanencia en el parque en realidad ha sido parte de una conspiración para infiltrarse en los secretos del parque. Cuando la situación se intensifica, los rusos deciden arrancar el parque de suelo americano y estrellarlo con un misil.