Vanessa tenía todo preparado para reconciliarse con Clemente, pero él quiso algo distinto. Los constantes celos de su polola y un actuar que pudo perjudicar a su hija fueron razones suficientes para que él terminara la relación. Pero por más que Walker quiso dejar en claro que Diana no era la razón del quiebre, Vanessa no pudo quitar esa idea de su cabeza.