En la escuela hay una discusión y todos son amenazados por el Profesor Jirafales de que si le ponen sobrenombres, son obligados a hacer algunas múltiples planas que digan "No debo decirle Maistro Longaniza al Profesor Jirafales". Más tarde en la vecindad Doña Florinda le da a Quico mucho dinero para que se compre unos globos a la tienda, pero éste decide jugar con el Chavo al avioncito, así que intenta amarrar todos sus globos a la canasta del mandado que Doña Florinda la dejó en el patio, pero se va volando al cielo. Al final cuando Doña Florinda mira como se va volando más alto y se pone nerviosa, piensa que Don Ramón es el responsable que empieza a perseguirlo por toda la vecindad para poder golpearlo, mientras que el Chavo empieza a tirar a todos los globos piedras con su resortera, pero desgraciadamente las cosas del mandado de Doña Florinda caen encima de Quico.