Una chica de 16 años, agredida en un hotel donde se ejerce la prostitución, es trasladada de urgencia al hospital de donde, una vez atendida, huye. La brigada descubre que la joven, originaria de Virginia, llegó hace dos semanas a Nueva York para practicarse un aborto en una clínica de planificación familiar y, que su novio, también menor, es el que le causó las agresiones. Antes del juicio, la fiscal descubre que la víctima también se autolesionó y que el novio fue inducido por la víctima para que la lesionara. A la fiscal, acusar al novio de un delito y a la joven de una falta, no le parece justo, pero su jefe quiere que la ley se cumpla. La abogada del menor pedirá la retirada de los cargos amparándose en la décima enmienda por la violación de la cláusula de protección de la igualdad de sexos.