Una llamada a emergencia de una niña de nueve años pone sobre aviso a la brigada de víctimas especiales. La niña asegura que no come desde hace días, que vive en el Harlem hispano en un piso de protección, que está sola y que siempre está encerrada. Tras localizar el teléfono desde donde llama, la inspectora Benson será la encargada de descubrir si es verdaderamente una llamada de emergencia o un fraude.