Cercano a un bar frecuentado por gays, es encontrado por un vagabundo un hombre herido de bala y violado. A pesar de las heridas, el hombre no quiere colaborar con la policía y desaparece del hospital. Los inspectores, tras varios interrogatorios, descubren que el hombre está casado, tiene una hija menor, enferma de fibrosis quística y que se dedica al cine pornográfico.