Los agentes Benson y Stabler evitan que un joven afroamericano, recíen salido de prisión y positivo en VIH, mantenga relaciones sexuales con menores de edad. Los agentes pretenden evitar que este joven provoque graves consecuencias a otras jóvenes apelando a la Ley de Sanidad Mental. En un intervalo de dos días, se producen dos asesinatos en unas jóvenes que también fueron violadas en una azotea. El asesino es pulcro, educado y atractivo.