Un niño pequeño y hambriento encontrado caminando solo por la calle conduce a los detectives a la casa de Manuela Ozuna y otro niño en grave estado. La policía interroga a Keith Musio, el trabajador social encargado del caso, que según sus vagos informes parece que no había visitado a la familia en meses. Cuando Keith, agobiado de trabajo, acusa a su supervisora, Janette Grayson, de falsificar informes, el jefe Dodds promete llevar a cabo una investigación interna. Pero cuando la negligencia conduce a la muerte, Barba toma las riendas del asunto y los arresta por homicidio culposo. Entretanto, Dodds indica que habrá cambios en la brigada de Benson.