Dylan relata a Albert y a Laura las aventuras de Ulises surcando los mares en “La Odisea”, confesándoles su sueño de ver el océano, al que pinta repetidas veces en sus cuadros. Aquejado de frecuentes molestias, cuando sabe que padece leucemia y le queda poco tiempo de vida, les confía su secreto de emprender el viaje que hará realidad su deseo, desobedeciendo al médico y a su madre que le aconsejan que guarde reposo. Los dos hermanos le acompañarán para ayudarle a alcanzar su objetivo.